Into the Night


El otro día me acabé Into the Night, una serie belga original de Netflix que nos lleva al extremo del aguante humano proponiéndonos una historia de angustia y supervivencia. Un militar de la OTAN llega en plena noche al aeropuerto desesperado por coger un vuelo que le lleve a cualquier sitio que permanezca en la franja nocturna del planeta. Entra a punta de fusil y obliga al piloto a despegar con lo puesto (apenas algunos pasajeros, poca tripulación y sin copiloto). Asegura que en la sede de la OTAN se estaba hablando de un hecho catastrófico: ha habido un cambio electromagnético en el sol que lo hace actuar cono un inmenso microondas allí donde toca su luz; muerte instantánea. Hay que permanecer en la noche como sea.

Así da comienzo una aventura tan apresurada como improbable, pero no por ello menos disfrutable. Tendrán que volar hacia la noche, buscando aeropuertos donde aterrizar para repostar y recoger víveres con el tiempo muy limitado, ya que el amanecer les pisa los talones. Si perdonas algunas licencias del guion, reconozco que resulta una experiencia adictiva, y os cuento por qué.

Para empezar, los capítulos son cortos, de menos de 40 minutos, y la progresión de la historia constante. No se entretienen en momentos vacíos, como ocurre con The Walking Dead, si bien los personajes tienen un digno tratamiento y vamos conociendo sus trasfondos con cada episodio. Es un drama de situación, y eso hace las delicias de los amantes de la tensión y la supervivencia. La necesidad de saber qué está pasando te anima a seguir viendo capítulos, y ninguno da puntada sin hilo. Otra cosa que está muy bien es la diversidad de personajes y procedencias. Hay una mezcolanza de culturas, idiomas y trasfondos (unos más oscuros que otros) que no se ven en producciones norteamericanas, eso sí, con el denominador común del francés. En Netflix aún no está disponible el doblaje al castellano por la crisis del COVID-19.

En la apartado negativo decir que cuesta un poco empatizar con los personajes, con la salvedad de dos o tres. Demasiada hostilidad a veces, un poco forzada y sobreactuada, pero lo cierto es que los conflictos a bordo del avión se van desarrollando y resolviendo de forma interesante. Al principio los mandarías a todos directos al amanecer de lo cansinos que son, pero les acabas cogiendo cariño.



Llevando Into the Night a una mesa de rol

Si tuviese que inspirarme en esta serie para hacer una partida de rol, optaría por un one-shot, o partida cerrada (aunque la serie ya apunta a segunda temporada) con un sistema genérico. En esto hay tantos y tan variados que a gusto del consumidor, pero quizá le daría una posibilidad al FATE, más que nada porque los aspectos particulares de cada personaje influyen decididamente en el desenlace de la historia y los arcos argumentales. Es un sistema sencillo hasta donde uno quiera llegar. En España, este sistema lo edita Nosolorol Ediciones.



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